lunes, 28 de noviembre de 2011

Muerte maldad

No espere con estos versos conocer de mis penas o amores prohibidos,
no espere hallar un puente directo a heridas sangrantes,
ni poder sumergirse en pensamientos ocultos.


El poema será esa trampa perfecta,
será instrumento y voz que lo aleje de mi mente.
Así como lo hace conmigo.





No estoy bien

Últimamente me encuentro sumergido en una depresión que, francamente, me ahoga. No es como las otras tantas que me atacaban durante un descuido nocturno, no, esta es como una herida profunda y constante que se mantiene latiendo.

No sé qué va a pasar con mi vida, soy un mediocre en todo lo que me apasiona y ni las notas de Charly parecen calmarme (esas que tanto me ayudaron de salir del pozo). Estoy haciendo cosas que hace unos meses nunca habría hecho y, pese a haber solucionado problemas antiguos que me atormentaban, me siento peor que antes, me revuelco en un lodo demasiado oscuro como para distinguir lo que se avecina.

quiero quedarme acurrucado llorando para siempre, por qué hablo como un pelotudo?

sábado, 19 de noviembre de 2011

Hoy

una pena me ha encadenado el pecho
y te nombra en todas las estrellas
ha trazado heridas con la forma de tu boca
y a plena luz del día, la noche se me filtra
¡cuánta soledad! ¿quién ha hecho una hoguera de mí?

la esperanza se ocultó
con mis lágrimas que no digo
perdidas entre el silencio
y la fuga rutinaria de las cosas

Wach

Hoy me preguntaba cuánto de mío hay en este cuerpo. Sucede que me veo formado enteramente por retazos robados de mentes antiguas y ajenas. Ya no sé qué es mío y me creo un ladrón que no merece la pena.

Pero puede que no, que no sea así y yo no sea una marioneta inerte. Tal vez estuve en blanco toda mi vida como este papel hace algunos momentos, esperando nutrirme de esas tintas que veo tan ciertas. Tal vez sólo esperé y tomé lo que me perteneció desde un pasado tan remoto que ignoro. Tal vez fue la misma pena traidora la que nos atacó a mí y a estos hombres. Tal vez debería dejar de pensar un rato.
Sigo hablando como idiota.

También me duele

Hay momentos en que

la espada tenaz de una pena

te desgarra y atraviesa el pecho,

tanto te atraviesa  que

al mío mismo llega el filo

concha puto toro

jueves, 10 de noviembre de 2011

Recortes muertos 15

Sucede que hay días en que, aunque el sol esté presente,

la noche se me escurre entre las paredes del cuarto
y lo envuelve todo como un beso.

Sucede que los recuerdos son espadas que me atraviesan
y tu nombre me llena y rebalsa oscuro de mi boca.


Sucede que hay días en que escribo.